El conflicto
ocurre cuando permitimos que las emociones invadan nuestra razón y expresamos
el desacuerdo y el coraje de forma inadecuada. El conflicto se desarrolla al
lidiar con personas, trabajos
y nosotros mismos.
Confrontar los conflictos
no es tarea fácil, pero una opción la cual puede ser constructiva es practicar
un comportamiento asertivo. Davis y Newstron (2002) definen asertividad como un proceso de expresar sentimientos, pedir
cambios legítimos, brindar y recibir retroalimentación sincera. Ser asertivo
comprende cinco etapas las cuales son:
1.
Cuando
ocurre la situación la describen objetivamente
2.
Expresan
su sentir
3.
Muestra
empatía que es entender lo que esta sintiendo la otra persona
4.
Brindar
posibles soluciones
5.
Indicar
las consecuencias tanto positivas como negativas
Por consiguiente una persona que maneja los conflictos de manera asertiva puede ser efectiva, establece límites, clarifica expectativas, establece observaciones, no enjuicia, se expresa de manera directa y honesta.
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